En verano cambian nuestros hábitos y rutinas. Las vacaciones y el buen tiempo hacen que pasemos más tiempo al aire libre, disfrutando de la familia y los amigos. Es frecuente comer fuera de casa y no siempre llevamos un cepillo de dientes encima. Relajar nuestra higiene dental, unido a las altas temperaturas, provoca que se acumulen un mayor número de bacterias en nuestra boca y, por tanto, aumenta el riesgo de padecer enfermedades como las caries o la gingivitis. 

Para disfrutar del verano sin poner en riesgo nuestra salud bucodental, te proponemos cinco sencillos consejos que no debes olvidar. 

Consejos para cuidar tu boca en verano

  1. No descuides tu higiene: cepíllate los dientes siempre que puedas, a ser posible, después de cada ingesta o, como mínimo, dos veces al día. Si comes fuera de casa, puedes masticar un chicle sin azúcar para ayudar a la secreción salival, pero recuerda que esto no sustituye al cepillado.  
  2. Hidrátate: bebe agua en abundancia y regularmente. La deshidratación tiene efectos negativos en nuestro organismo pero también en nuestra boca porque disminuye la cantidad de saliva y aumenta el riesgo de padecer caries.   
  3. Cuida tu alimentación: decántate por una dieta rica en fruta y verduras y evita los refrescos y las bebidas azucaradas. Si consumes mucho azúcar, recuerda lavarte los dientes inmediatamente después. 
  4. Vigila la sensibilidad dental: los cambios bruscos de temperatura, los helados o los alimentos muy fríos pueden provocar sensibilidad dental. Si crees que padeces esta patología, consulta a tu dentista. La sensibilidad dental puede ser la consecuencia de una enfermedad bucodental más grave y conviene tratarla a tiempo.
  5. Planifica una visita al dentista para después del verano: acudir al dentista periódicamente es una de las mejores maneras de prevenir patologías dentales o complicaciones. Visitar al dentista después del verano es una buena opción, sobre todo si hemos relajado nuestro cuidado dental habitual. Pide ya tu cita en tu clínica José Luis Mejía de Toledo, Belmonte de Tajo o Villafranca de los Caballeros.