Siete consejos imprescindibles para cuidar tu boca

Dedicar tiempo a la higiene y el cuidado de nuestra boca es imprescindible. Tener unos buenos hábitos es la mejor manera de prevenir todo de tipo de patologías orales. Y es que la salud bucodental es importante a nivel estético, pero también influye en la salud de todo nuestro organismo. Nuestros dientes y encías son también un reflejo de nuestra salud general, por lo que es importante cuidarlos con esmero. Te dejamos siete consejos que debes seguir para tener una boca sana:

  1. Cepíllate los dientes después de cada comida. Si no te fuera posible, hazlo al menos tres veces al día (por la mañana, después de la comida y por la noche). Un buen cepillado es la clave de la salud bucodental. Ten en cuenta que el cepillado debe durar entre dos y tres minutos y debe realizarse con movimientos circulares.
  2. Renueva tu cepillo: te recomendamos hacerlo cada tres meses o cuando veas que las cerdas empiezan a verse gastadas. Renovar el cepillo periódicamente es muy importante porque las bacterias pueden acumularse entre las cerdas.
  3. Utiliza el hilo dental o los cepillos o sprays interdentales. Para completar tu limpieza y eliminar los restos de alimentos que quedan entre los dientes o las bacterias, pásate el hilo dental. Otra opción son los cepillos o los sprays interdentales, que llegan con más facilidad donde no llegan los otros cepillos.
  4. Cuida tu alimentación. No abuses del azúcar ni de los carbohidratos refinados para reducir las posibilidades de padecer caries. Además, evita picar entre horas, sobre todo si no tienes la posibilidad de lavarte los dientes a continuación.
  5. No fumes: el tabaco es uno de los peores enemigos de tu boca, así como de tu salud en general. El tabaco tiñe tus dientes, disminuye la secreción de saliva por lo que aumenta el riesgo de padecer caries y puede provocarte otro tipo de enfermedades orales.
  6. Convierte al chicle en tu aliado. Masticar un chicle después de las comidas no tiene los mismos efectos que un buen cepillado, pero puede ayudarte en aquellos casos en los que no te sea posible lavarte los dientes. Eso sí, procura que sea sin azúcar.
  7. Acude al dentista periódicamente y, como mínimo, una vez al año. Revisar el estado de tu boca es imprescindible para la detección de caries y otras enfermedades y evitar así que se conviertan en un problema más grave.
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