Septiembre es sinónimo de vuelta a la rutina. Y por lo general suele ser un mes de adaptación, nuevos proyectos, vuelta al colegio o al trabajo y, como consecuencia, de mucho estrés para algunas personas. 

El estrés tiene efectos nocivos en nuestra salud y nos condiciona tanto a nivel físico como mental. Pero además, también tiene resultados negativos en nuestra salud oral. Cuando estamos estresados, solemos llevar una peor alimentación, aumentando el consumo de azúcar y alimentos procesados, incorporamos hábitos perjudiciales como el tabaco o descuidamos nuestra higiene. Todo esto tiene consecuencias en nuestros dientes y encías. 

Problemas bucodentales derivados del estrés: 

  • Bruxismo: una patología que consiste en apretar de forma inconsciente la mandíbula o rechinar los dientes. El estrés y la ansiedad suelen ser dos de las causas del bruxismo que, si no se trata, provoca el desgaste del esmalte dental o complicaciones en la mandíbula. 
  • Enfermedades de las encías: como gingivitis o periodontitis que pueden provocar sangrados o hinchazón. La relajación en los hábitos higiénicos y la mala alimentación como consecuencia del estrés aumentan el riesgo de padecer estas enfermedades.
  • Infecciones bucales: como llagas o erupciones debido a la mala alimentación o a la bajada de defensas. 

 

Cómo evitar estos problemas: 

Identifica las causas del estrés y trata de reducirlo. Pero, sobre todo, no descuides tu higiene dental y sigue unos hábitos de vida saludables. 

No olvides visitar a tu dentista de forma periódica para detectar posibles complicaciones y evitar que se conviertan en enfermedades más graves. En nuestras clínicas dentales José Luis Mejía de Toledo, Villafranca de los Caballeros y Belmonte de Tajo recibirás una atención personalizada adaptada a tus necesidades concretas.