Qué es la periodontitis y por qué debemos tratarla
Se trata de una infección bacteriana que ha penetrado bajo la encía hasta llenar de placa y sarro lo que llamamos bolsas periodontales. Desde ahí, si no la eliminamos, seguirá atacando la raíz del diente e incluso el hueso de soporte, lo que a la larga conduce a la caída de la pieza.
Los tratamientos de periodoncia son indispensables para evitar la progresión de esta enfermedad y salvar toda tu boca.
Así será tu tratamiento de periodoncia
Estudio periodontal
Primero debemos saber a qué nos enfrentamos. Analizaremos la placa bacteriana para ponerle nombre al patógeno, haremos un sondaje de encías para medir la profundidad de las bolsas, y radiografías que muestren la posible afectación del hueso y lo avanzado de la enfermedad.
División por cuadrantes
Según el número de piezas afectadas, dividiremos la boca en cuadrantes que trabajaremos en diferentes sesiones. Así, el tratamiento será menos agresivo, y tus recuperaciones más llevaderas.
Curetaje y alisado radicular
Tras dormir la zona con anestesia local para evitar molestias y dolor, actuaremos en cada cuadrante con un curetaje, que consiste en separar la encía y raspar todo el sarro acumulado en las bolsas periodontales.
A menudo es necesario también un alisado de la raíz del diente, que deje a las bacterias sin refugio posible, y facilite la adherencia de la encía.
En los casos más avanzados, cuando las bolsas son demasiado profundas para el instrumental, recurrimos a una pequeña cirugía periodontal que garantiza el éxito del tratamiento.
Recuperación y mantenimiento periodoncial
Tendrás que darles unas semanas a tus encías para recuperarse por completo, y una adherencia perfecta al diente tardará unos tres meses, momento en que volveremos a revisar para comprobar que todo marche bien.
Tu dentista te indicará todos los cuidados que debes darle a dientes y encías a partir de ese momento, y te programará una visita de mantenimiento periodoncial para unos meses después. Recuerda que la periodontitis se vuelve crónica, por lo que estas visitas son esenciales para mantenerla a raya antes de que se agrave de nuevo.
Es hora de volver a tener unas encías sanas, un aliento fresco, y una boca saludable sin peligro y sin dolor.